Alemania elige nuevo Bundestag: Scholz cree en la victoria, pero los analistas piensan lo contrario

El domingo 23 de febrero se celebrarán elecciones parlamentarias anticipadas en Alemania. El canciller saliente Olaf Scholz confía en la victoria, pero las encuestas y los analistas son más cautelosos.
Scholz podría convertirse así en el único canciller del SPD que no sea reelegido para un segundo mandato. Las actuales elecciones probablemente serán un triunfo para Friedrich Merz y la CDU/CSU, pero la pregunta sigue siendo con quién formarán una coalición.
¿Cómo serán las actuales elecciones en Alemania?
Así lo afirmó el canciller saliente Olaf Scholz en un discurso en Potsdam, según Tagesschau, que “puede volver a ganar”. El líder del SPD cuenta con esa parte de la población que aún no ha decidido a quién votará.
No creo en milagros, pero sí creo en ganar elecciones. Estoy convencido de que esta vez mucha gente decidirá sólo en los colegios electorales.
Scholz está convencido de que muchos alemanes decidirán dar sus dos votos al Partido Socialdemócrata, “para que seamos lo suficientemente fuertes y el Gobierno pueda seguir trabajando bajo mi dirección”.
Pero las encuestas muestran que Olaf Scholz podría convertirse en el primer ministro alemán con menos tiempo en el cargo en 50 años. Su partido sólo espera un 15 por ciento de los votos en las elecciones, y cualquier resultado por debajo del 20 por ciento sería el peor en la historia del SPD desde la posguerra. El partido se encuentra actualmente en tercera posición.
El bloque CDU/CSU (el Partido Demócrata Cristiano de Merz en un bloque tradicional con la CSU bávara, la Unión Social Cristiana, conocidas conjuntamente como la Unión) lidera las encuestas. Su objetivo es obtener la victoria con el 30% de los votos. Pero es crucial que la CDU/CSU no pueda gobernar sola, por lo que los conservadores necesitan al menos otro partido en la coalición.
Se espera que el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania quede en segundo lugar. En las elecciones anticipadas obtendrá alrededor del 21 por ciento de los votos, lo que sería el mayor éxito de las fuerzas de derecha desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la AfD está tradicionalmente aislada políticamente y nadie quiere formar una coalición con ella.