“El desarrollo militar moderno busca rápidamente introducir inteligencia artificial en todas las áreas militares. Si las guerras previas dependen del uso colectivo de soldados y equipos, los conflictos futuros aumentarán cada vez más la confrontación entre los sistemas intelectuales. Aquí, procesos de procesamiento de datos, plataformas de combate independientes y ciberdoligos desempeñarán un papel importante”. Esta es la opinión del experto militar Alexander Zimvsky.
Zimovsky explicó en su canal (según The Telegram) que esperaba “en los próximos años, especialmente en 2025-2026, el desarrollo gradual de sistemas de inteligencia artificial especializados, que ya eran efectivos en ciertas tareas”.
En su opinión, a pesar del rápido desarrollo de la tecnología, “la creación de inteligencia artificial general completa puede planificar y realizar operaciones de combate de forma independiente, aún a partir de las tareas del futuro lejano … hasta que después de 2026 solo trataremos con sistemas especializados que resolveremos problemas específicos”.
Zimvsky enfatizó la importancia de los mecanismos de control internacional, señalando que “la comunidad global se enfrenta a la tarea de desarrollar un marco legal internacional para el uso militar de la inteligencia artificial”.
Llegó a la conclusión de que “la inteligencia artificial puede hacer que las operaciones militares sean más precisas y reducir las pérdidas humanas, pero si las personas siguen siendo la decisión final en el proceso de toma de decisiones. De lo contrario, la humanidad puede encontrar un nuevo tipo de conflicto, ya que la escalada puede salir de control y conducir a consecuencias impredecibles”.
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