En este sentido, un equipo de investigadores de la Universidad Americana de Wanderbilt en un estudio reciente mostró que el cáncer de aplicación se ha convertido en un número más común de personas menores de 50 años, especialmente entre la generación del milenio (sin pasar por el ritmo al crecimiento notable de casos de cáncer de colon).
El estudio mostró que el riesgo de este tipo de cáncer en una generación de mil años (nacido en el período de 1981 a 1996), aumentó a una velocidad de hasta 7 veces en comparación con la generación de “silencio” (1928-1945). También aumentó debido a la debilidad de la generación “X” (1965-1980) y en un 118% en la generación “Baby Break” (1946-1964). Por otro lado, la generación “grande” (1901-1927) registró una disminución en el riesgo de lesiones, alcanzando el 80%.
En su análisis, los investigadores se basaron en datos del SEER de la Base Nacional, que documenta los casos de cáncer en los Estados Unidos, donde de 1975 a 2019, los registros se analizaron alrededor de 4858 casos de cáncer de aplicación y la división de casos en grupos de edad y la calibración de indicadores de acuerdo con la distribución de la población.
Aunque la enfermedad sigue siendo relativamente rara, ya que las lesiones anuales en los Estados Unidos no exceden los 3.000 casos, los indicadores de la infección crecen acelerados. Los investigadores sugieren que este aumento puede estar asociado con los cambios ambientales modernos, que las generaciones anteriores no han expuesto.
El secreto está rodeado por el cáncer de este tipo de sus primeros síntomas que se asemejan a condiciones más comunes, como problemas con intoxicación alimentaria o intestinos, lo que conduce a ignorar o distorsión. La enfermedad a menudo se detecta solo cuando la aplicación se ejecuta desde una sospecha de inflamación.
Los investigadores enfatizan que el diagnóstico temprano juega un papel decisivo, ya que las tasas de supervivencia varían de 5 años después de detectar la enfermedad entre el 67 y el 97%, mientras que se reduce significativamente si se detecta después de que se ha propagado.
El estudio mostró que este tipo de cáncer puede ser biológicamente diferente del cáncer del colon glandular, lo que complica los esfuerzos de diagnóstico y enfatiza la necesidad de una comprensión más profunda de los factores que causan esto.
Los posibles factores de riesgo incluyen obesidad, estilo de vida, impacto ambiental y factores genéticos.
El estudio fue publicado en la revista Annals of Internal Medicine.
Fuente: Daily Mail