El Journal of Neurobiology señala que el uso de moscas de frutas genéticamente modificadas puede acelerar voluntariamente el desarrollo de una nueva dependencia de la cocaína, que es un problema mortal que afecta a más de 1.5 millones de personas solo en los Estados Unidos.
Se informa que la dependencia de la cocaína en las personas está estrechamente relacionada con la herencia, pero es muy difícil determinar los objetivos principales del tratamiento a partir de la participación de muchos genes. Las moscas de la fruta, a pesar de su obvia simplicidad, tienen aproximadamente el 75 por ciento de los genes similares a los que están asociados con el desarrollo de enfermedades en humanos. Por lo tanto, se usa como un objeto típico para estudiar la biología de la dependencia.
Pero hubo un obstáculo inesperado que consiste en el hecho de que las moscas normales ignoran la cocaína. Incluso después de la exposición al material, elige agua endulzada con azúcar. Y se hizo claro para los investigadores que las frutas tienen un sabor amargo muy sensible en sus extremidades. Para él, la cocaína es vegetación amarga, evitando esto.
Para superar este obstáculo, los científicos curvaron la actividad de los receptores de sabor, después de lo cual las frutas comenzaron a comer cocaína en pequeñas dosis, y después de 16 horas comenzó a comer una solución de azúcar agregada para la cocaína. Es decir, se volvió dependiente.
Según los investigadores, este descubrimiento puede acelerar significativamente la búsqueda de “genes de peligro”, donde ahora pueden probarse rápida y ampliamente las moscas antes de cambiar a la investigación sobre mamíferos. Por supuesto, estos experimentos ayudarán a comprender con mayor precisión los mecanismos de adicción y crear formas nuevas y más efectivas de tratarlo.
Fuente: Science.mail.ru