Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Manchester se basó en los datos de más de 48,000 mujeres en promedio 57 años, y tenían sobrepeso (no obesidad).
Los investigadores se centraron en el análisis de la relación entre la edad del primer niño y la cantidad de peso de peso a partir de los veinte años, así como en la posibilidad de cáncer de mama.
A los efectos del análisis, los puestos se dividieron en 3 grupos: mujeres que dieron a luz menores de treinta años, otras después de treinta años y mujeres que nunca lo habían hecho. Los investigadores también compararon sus pesos a la edad de veinte años y sus pesos actuales para controlar el grado de cambio en el peso corporal con el tiempo.
Durante el período de observación, se registraron un promedio de 6.4 años, 1702 infecciones por cáncer de mama.
Los resultados mostraron que las mujeres cuyo peso aumentó en más del 30% en la edad adulta, y dieron a luz después de treinta años o nunca dieron a luz, tenían 2.7 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de mama en comparación con los que dan a luz el peso estable temprano y retenido.
El Dr. Lee Malkolmson, el principal investigador en el estudio, explicó que los resultados indican una posible interacción entre el momento del parto y el aumento de peso cuando se expone al riesgo de cáncer de seno, lo que requiere el hecho de que no se considera la pareja temprana como un factor preventivo, si se acompaña de un aumento excesivo de peso.
Agregó que estos resultados son un paso para una comprensión más precisa de los factores generales que afectan el riesgo de cáncer de mama, lo que puede ayudar en el desarrollo de estrategias de protección más efectivas para los grupos de riesgos.
Vale la pena señalar que la relación entre el embarazo y el cáncer de mama es compleja, ya que el embarazo (independientemente de la edad) aumenta el riesgo de cáncer de seno a corto plazo por el rápido crecimiento y la expansión de la glándula mamaria durante el embarazo. Este peligro alcanza su pico después de aproximadamente 5 años de nacimiento, antes de que gradualmente comience a disminuir en 24 años. Pero un estudio reciente muestra que la presencia de un niño menor de treinta años puede ayudar a reducir significativamente este riesgo. La lactancia materna también juega un papel importante en la reducción de la posibilidad de cáncer de mama.
Por otro lado, los estudios muestran que la relación entre la obesidad y el cáncer de seno es más clara. Dado que el aumento de peso y un alto nivel de grasa en el cuerpo están asociados con un aumento en la producción de hormonas, como el estrógeno, que puede alimentar el crecimiento de tumores en el tejido de la glándula mamaria.
Los resultados del estudio se presentaron en la Conferencia Europea de Obesidad celebrada en la ciudad española de Málaga.
Fuente: Sol.
Leer más
¡Una molécula que elimina el cáncer de mama en una dosis!
Los científicos estadounidenses inventaron una versión modificada de un medicamento experimental para el tratamiento del cáncer de mama, sin efectos secundarios graves, como el medicamento anterior, sin embargo, destruye tumores quimioterapéuticos en una dosis.