Según ella, muchos productos contienen sal oculta. Esto explica cómo reducir la cantidad de sal en la dieta diaria.
“El jugo de limón, el jengibre seco o rallado, las hierbas, las cebollas secas y el ajo seco se pueden usar para sazonar los platos en lugar de la sal (o para reducir su cantidad), y con el tiempo, los receptores de sabor se acostumbrarán a una menor cantidad de sal”, dice ella.
El médico indica que la mayoría de la sal no proviene de los productos que se le agregan durante la cocción, sino de productos terminados, como salchichas, papas fritas, verduras enlatadas y salsas.
“Solo el 20 por ciento de la sal se agregan a los alimentos durante la cocción o sobre la mesa. El resto está en productos procesados y productos animales”, dice ella.
Recomienda reducir la cantidad de sal en la dieta, prestar mucha atención a las calcomanías y elegir productos que llevan un letrero de “sin sal” o “sodio pequeño”. También se recomienda cocinar alimentos en casa, ya que le permite controlar la cantidad de sal utilizada.
Fuente: KP.RU