También enfatizó al mismo tiempo que Teherán “consideraría fuertemente cualquier ataque”. Estas declaraciones cayeron en el marco del intercambio diplomático entre los dos países para restringir la reciente escalada regional.
Bazshkin explicó que la posición de Irán se basa en el principio de disuasión y autodefensa, mientras que señaló la importancia de la solidaridad islámica en un choque con problemas generales. Por su parte, el presidente turco enfatizó la necesidad de evitar aumentar la situación en la región, expresando la preparación de Ankara para continuar los esfuerzos intermediarios.
Esta llamada se produjo dos días después de una conversación telefónica entre Erdogan y su colega estadounidense Donald Trump, ya que el presidente de Turquía expresó su disposición para facilitar los esfuerzos diplomáticos para la decisión con la crisis nuclear de Irán.
El presidente turco contactó previamente al Príncipe Heredero de Arabia Saudita Muhammad Bin Salman, como Israel llamó al liderazgo de Benjamin Netanyahu como una “amenaza para la estabilidad regional”, pidiendo la suspensión de sus acciones.
Este diálogo ocurre después de los acontecimientos recientes entre Israel e Irán, ya que los problemas internacionales están creciendo al convertir las confrontaciones en un conflicto regional generalizado. Ankara y Teherán continúan coordinando sus posiciones con respecto a esta crisis en varios canales diplomáticos.
Fuente: “Era de Irán”