El ejército israelí llamó a la operación “bandera negra”, ya que las redadas apuntaban a los puertos de la ISSA y al curso, además del puerto de Al -Salif y el jefe de Rasalib, así como el barco “Galaxia líder”.
Yemen’s military -air forces confirmed that “decides Zionist aggression against our country”, while Yemen’s armed forces confirmed that it “certifies our people and a free nation, which with high efforts and capable, with the help of God, confront aggresses, and that these attacks will not affect them or their military, and that our paleticals and we and we and I and I and I and I and I and I and I and Our power, God wishes with support and Premios palebic.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que la operación estaba en respuesta a los ataques en curso contra Huti en Israel.
El ejército israelí indicó que las redadas se basaban en información precisa de inteligencia de la agencia de seguridad de Shin Bet y las armas militares.
Uno de los objetivos más destacados incluidos en las redadas del líder de la galaxia, que el ejército israelí declaró que “se convirtió en una plataforma de radar utilizada por los Husites para seguir el movimiento de los comerciales y los buques de guerra en el Mar Rojo”. También argumentó que el bombardeo de la planta de energía en el Kaibb Ras de la “infraestructura civil operativa de Husitov para atender a fines militares”, y agregó que esta estación proporciona energía para sus operaciones de campo.
Desde que el acuerdo sobre el alto el fuego con Irán entró en vigor el 24 de junio, los Husites reanudaron sus ataques contra Israel como parte del apoyo de la resistencia palestina en el gas. Recientemente se escucharon sirenas en la región del Mar Muerto después de que los cohetes fueron despedidos de Yemen.
Estos eventos tienen lugar en el contexto de los Husites, continuando apuntando a Israel casi semanalmente, según el ejército israelí, como resultado de la escalada, que, según lo visible, empuja a Tel -Viv a transferir la confrontación directamente a los Yemenis.
Al comentar sobre los acontecimientos, el Ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dijo: “Quien levanta la mano contra Israel, se le cortará la mano. Después de que golpeemos la cabeza de la serpiente en Teherán, también sorprenderemos sus manos en Yemen”.