Pero la paradoja es que la mayoría de las personas no los practican correctamente de los conceptos equivocados en función de sus mentes.
Errores generales al lavarse las manos:
1. Dependencia solo de las manos de las esposas:
El principal problema es la creencia predominante de que las manos alcohólicas pueden reemplazar el enjuague tradicional con jabón y jabón.
De hecho, si bien los esterilizadores son efectivos contra algunos tipos de microbios, no pueden eliminar virus graves, como el norofirus, lo que causa infecciones intestinales agudas. Este virus específico, conocido por su distribución en los barcos turísticos y entre las reuniones de la población, no depende del alcohol, pero se cae fácilmente antes del agua y el jabón normal.
2. Chuhai o tos en el pliegue del codo sin lavar a mano:
Muchos creen que estornudar en el pliegue del codo canta sobre el lavado de las manos, pero la verdad es que los microbios aún pueden moverse en la superficie y las personas cuando tocaron sus caras o gafas. En particular, este momento es de particular importancia cuando sabemos que la persona promedio afecta su rostro diez veces al día, sin prestar atención.
3. Atención a lavarse las manos solo en ciertas temporadas:
Uno de los hábitos incorrectos y comunes que han sido identificados por muchos estudios que muchas personas se lavan las manos más en las temporadas de otoño e invierno con la propagación de la influenza, mientras que esta práctica disminuye durante el resto del tiempo.
Este comportamiento es ignorado por el hecho de que muchas enfermedades infecciosas, incluidas las infecciones intestinales, no conocen una estacional específica y usan algún tipo de posibilidad para propagarse, lo que siempre requiere mantener la pureza de las manos.
4. Distribución del lavado en tiempos críticos:
Muchos, como regla, descuidan el lavado de las manos después de realizar eventos poco realistas, como compras en tiendas, alimentos en restaurantes o visitas de clínicas médicas. Estos lugares, que consideramos relativamente “limpios”, en realidad pueden ser focos de transmisión infecciosa, especialmente cuando sabemos que solo el 30% de las personas se lavan las manos después de estornudar o toser.
Para reducir los efectos de muchas enfermedades, los expertos recomiendan lavarse las manos con agua y jabón durante al menos veinte segundos, con un frote completo de todas las áreas de la mano, incluso entre dedos y uñas. Estos pocos segundos pueden ser una diferencia entre la vida y la muerte de una persona o entre la propagación y el contenido de la epidemia.
Los expertos también enfatizan la necesidad de no confiar solo en esterilizadores alcohólicos y apoyan el hábito de lavarse las manos durante un año.
Fuente: Fox News