“La Llama Interior”: Una Historia Olímpica de Boxeo con un Dúo Carismático
Un dúo de actores sobresalientes eleva este drama de boxeo inspirado en hechos reales, a pesar de seguir fórmulas conocidas.
Basada en los históricos triunfos consecutivos de Claressa “T-Rex” Shields en los Juegos Olímpicos de 2012 y 2016, esta película retrata la inspiradora historia de una joven de Flint, Michigan, que superó un origen humilde para conquistar medallas de oro en Londres y Río de Janeiro. Más allá de ser un relato clásico de éxito contra todo pronóstico, el film ofrece una perspectiva interesante al centrarse en una mujer que desafía estereotipos en un deporte típicamente masculino.
Sin embargo, lo que funcionó brillantemente en un documental de 90 minutos (“T-Rex”, 2015) no se adapta del todo a un largometraje de 109 minutos. Afortunadamente, la directora Rachel Morrison evita forzar dramas innecesarios, confiando en las interpretaciones magistrales de sus dos protagonistas para sostener la trama hasta el último round.
Una Infancia Marcada por la Adversidad
La historia de Claressa comienza en 2006, con una niña corriendo bajo la nieve por un barrio deteriorado hacia un gimnasio de boxeo al otro lado de la ciudad. Acostumbrada al rechazo (“Aquí no entrenamos chicas”), finalmente encuentra un mentor en Jason Crutchfield (Brian Tyree Henry), un exboxeador con una vida doméstica que contrasta drásticamente con la de Claressa. Mientras Jason vive en un hogar acomodado en los suburbios con su esposa, Claressa comparte una cama con sus hermanos y desayuna cereal con agua debido a la inestabilidad de su madre soltera.
La motivación de Claressa para boxear queda clara desde el principio: huir de su realidad. Como señala un personaje, “Probablemente está tratando de escapar de esa casa desastrosa”.
El Camino hacia la Gloria Olímpica
Cinco años después, Jason entrena regularmente a Claressa (interpretada por Ryan Destiny), quien ha ganado el respeto de los chicos del gimnasio. Aunque físicamente no tiene la ventaja de un alcance natural, su apodo “T-Rex” hace referencia a sus brazos cortos, Jason reconoce en ella algo más poderoso: una fuerza interior inquebrantable. “Quiero que tomes todo ese dolor”, le dice, “y lo conviertas en algo bueno”.
La gran oportunidad llega con las pruebas olímpicas, a las que Jason la anima a asistir, aunque no pueda acompañarla. “No hay muchas oportunidades como esta”, le dice. “Y cuando las tienes, vas hasta el final”.
Más Allá del Ring
El relato acelera hacia los Juegos Olímpicos, donde Claressa cambiará su vida. Aunque el resultado es conocido, Morrison logra que el camino sea emocionante, presentándola como una heroína rebelde y carismática. Ya sea resistiéndose a las estrictas dietas de Jason o rechazando su interferencia en su vida amorosa, Claressa se muestra auténtica y determinada.
La película no elude el debate sobre si las mujeres deben boxear, ofreciendo perspectivas interesantes. Tampoco ignora la rabia acumulada de Claressa, que la mete en problemas antes de recibir formación mediática.
A pesar de que las escenas de boxeo están bien logradas, el momento más impactante llega tras su primera victoria olímpica. El regreso a la realidad es brutal, y una escena en la que intenta empeñar su primera medalla de oro duele más que cualquier golpe. La película también aborda temas como las desigualdades salariales y las humillaciones de los patrocinios, alejándose de los clichés de películas como Million Dollar Baby.
Un Trabajo en Equipo
El éxito de la película radica en la química entre Destiny y Henry, cuyo carisma eleva cada escena. Cuando uno de ellos está ausente, como en el viaje de Claressa a China, la película pierde fuerza. Aunque el film narra principalmente el viaje personal de Claressa, deja claro que su éxito fue un esfuerzo conjunto.
The Fire Inside no reinventa el género, pero logra destacar al presentar el boxeo no solo como una metáfora de lucha individual, sino como un deporte de equipo en su esencia.