El Vaticano cerró la Capilla Sixtina, teniendo en cuenta el Cónclave, que vencerá al próximo pontífice después de la muerte del Papa Francisco, que murió el 21 de abril a la edad de 88 años.
La atención en la iglesia ya se presta a los preparativos para los votantes radicales que se reunirán en el centro del Vaticano para elegir un nuevo líder de la Iglesia Católica, que tiene alrededor de 1.400 millones de fieles.
Esperando humo blanco
Hay prioridades Instalación de una chimenea a través de la cual los signos tradicionales de humo son negros o negros – Anunciarán el resultado de la votación.
Los visitantes que lograron ver la Capilla Sixtina el domingo se consideraron afortunados, dada la incertidumbre con respecto a la duración del cierre para el público. “Tenemos mucha suerte de ser el último grupo de visitantes que lograron ingresar hoy”, dijo Sudon Khan, un turista estadounidense. “Nuestro viaje no estaría completo sin ver este hermoso lugar”, agregó.
Según la ley de la iglesia, el cónclave solo puede comenzar después El período del bosque es de nueve días. Cuando llega el momento, los Cardenales, en su ropa roja, ingresan solemnemente a la Capilla y participan en el proceso secreto, con la ayuda de los cuales los Cardenales de la Iglesia Católica eligen a un nuevo padre: la votación, que, como dicen, se guía por el Espíritu Santo.
Su elección indicará si la Iglesia continuará siguiendo el camino hacia las reformas del Papa Francisco, prestando especial atención a los pobres, al medio ambiente y la justicia social, o si regresa a la dirección doctricamente más conservadora similar a la caída de Benedict XVI y los predecesores anteriores.
Proceso secreto entre obras maestras de arte
La Capilla Sixtina, llena de obras maestras de Michelangelo y otros artistas del Renacimiento, es un fondo de obras. Al comienzo del cónclave, los Cardenales entienden las líneas de los santos – Solemn Gregorian Singing, que causa su petición para los santos, dando sus juramentos de secreto.
Las puertas de la capilla se cerrarán, y el maestro de la liturgia declarará “Omnes adicionales” (todo afuera), señalando el comienzo de la votación.
El secreto del cónclave tiene como objetivo proteger las elecciones de la presión externa.
El humo negro que se eleva de la chimenea indicará una voz poco convincente, mientras que el humo blanco y el sonido de las campanas confirmarán la elección de un nuevo padre.