Este logro científico sobresaliente fue el resultado de una pequeña modificación, pero es extremadamente importante en términos de la provisión de medicamentos que han descubierto nuevos horizontes para combatir uno de los tipos de cáncer más feroces.
Un estudio realizado por el equipo de la Universidad de la Universidad de Adenbrox de la Universidad de Cambridge, concentrado en casos de cáncer de seno que surgen como resultado de las mutaciones genéticas de BRCA1 y BRCA2, las mismas mutaciones que llevaron a la actriz Angelina Jolie a la erradicación preventiva en 2013, que se conoció como “Angelina zholi”.
Un experimento, que incluyó a 84 pacientes de 23 centros médicos británicos, se basó en la quimioterapia, seguido de la medicina Oparib con una cronología de 48 horas que queda entre ellos.
Este tiempo exacto demostró que este es un factor decisivo en resultados sorprendentes, ya que la médula ósea hizo posible restaurar los efectos de la quimioterapia, mientras que las células cancerosas permanecieron vulnerables a la influencia de un medicamento dirigido. Los resultados publicados por la revista Nature Communications mostraron que después de tres años de actividades posteriores, solo se registró un conjunto de fallas. A modo de comparación, la supervivencia en el grupo de control, que recibió quimioterapia tradicional, sin agregar Oparib, alcanzó el 88% después de tres años.
Estas claras diferencias enfatizan la importancia clínica de un nuevo enfoque, que puede ser un cambio cualitativo en el tratamiento de estos tipos agresivos de cáncer.
Lo que aumenta la importancia de este descubrimiento es la posibilidad de aplicarlo a otros tipos de cáncer, asociado con mutaciones genéticas similares en BRCA, como el cáncer de ovario, la próstata y el páncreas.
El nuevo sistema terapéutico también tiene una medición económica importante, ya que la duración del uso del medicamento oparib se cobra 12 meses después de la operación hasta 12 semanas antes, lo que puede ahorrar millones de dólares en sistemas de atención médica.
El profesor Jean Abraham, jefe del grupo de investigación, describe los resultados como “raros y sin precedentes” en el tratamiento de estos tipos agresivos de cáncer. Esto indica que la idea revolucionaria provino de una conversación con el investigador de Astrazinica, que enfatiza la importancia de la cooperación entre los círculos académicos y el sector industrial.
Fuente: Scitechdail